jueves, 3 de marzo de 2011

Es un sueño de muchos años y no queremos que se nos escape”. Fran Palacio asentía al lado de Juan Merediz mientras éste intentaba explicar el estado de ánimo de los dos patrones del Central Lechera Asturiana cuando apenas habían transcurrido 12 horas desde la pérdida del mástil.

El barco avanza hacia el cabo Farewell, la punta norte de la isla Sur de Nueva Zelanda, a una media de entre 7 y 8 nudos. A las 7 de la mañana (hora española), se encontraba a 80 millas de este cabo y a 160 de Wellington, puerto al que se dirige para evaluar daños. Merediz y Palacio navegan con la trinqueta de viento y dos rizos en la mayor.

“Hemos disfrutado de cada milla de esta regata”, ha declarado Juan al comentar los diversos incidentes que han sufrido. Cabe recordar que, además del gran esfuerzo realizado antes de la salida de Barcelona para instalar un nuevo palo, el Central Lechera Asturiana tuvo que entrar en Ciudad del Cabo para reponer un manguito del sistema hidráulico de su quilla, lo que les hizo perder contacto momentáneamente con los barcos con los que estaba compitiendo.